De
la felicidad en el trabajo ya se ha comenzado a hablar con fuerza. En todas partes del mundo. En Chile, ya comenzado a formar parte de
intervenciones de distintas consultoras. Ya es un tema del cual
hacerse cargo. Pero ¡ojo! Hay quienes lo utilizan sólo como estrategia de marketing para seguir ofreciendo más de lo mismo en
materia de recursos humanos y capacitaciones. Muchos de ellos, seguro
lo hacen de buena fe, pero lo importante a tener en cuenta es
¿realmente existe
un cambio de enfoque tras las intervenciones que nos ofrecen? ¿Es la
persona lo más importante? ¿Nos atrevemos realmente
a hablar de felicidad en el trabajo o ella está relegada al ámbito
de lo privado?
La
Psicología Positiva plantea que no sólo deben existir pensamientos
positivos, sino también acciones positivas. Por lo tanto, “las
ganas” de mejorar la calidad de vida laboral y la felicidad de los
miembros de la organización, no bastan para alcanzarlo. Falta poner
¡manos a la obra!, y realmente
aportar a la felicidad para que cada uno pueda florecer.
Martin
Seligman, fundador de la Psicología Positiva, propone el modelo
P.E.R.M.A. (por su sigla en inglés) para hacerlo. En español,
apunta a 5 elementos que son: las emociones positivas, el compromiso,
las relaciones sociales, el significado y el logro.
Lograr
el equilibrio de estos elementos, permitiría alcanzar una mayor
plenitud en la vida.
Ya
hemos abordado algunos de estos elementos en artículos anteriores.
Si no lo has visto o no lo recuerdas, puedes visitar
www.pspilarzurita.blogspot.com.
Estos
elementos, como podrás darte cuenta, forman parte de cualquier
contexto en el que estemos inmersos y por tanto, no pueden quedar
fuera del contexto laboral. Revisemos cada uno de ellos, basados en
la propuesta explicativa de Maya Evia (Bolivia). Verás que lo
conceptual, se vive mucho más sencillamente en la práctica.
Emociones
positivas: son
posibles de experimentar en un ambiente grato, ordenado, limpio (el
orden exterior ayuda al orden interior), en el que también tenemos
claro nuestro rol y funciones (no hay tanto espacio para la
incertidumbre y la angustia) y en el que conocemos muy bien las
“reglas del juego”; donde disfrutamos lo que hacemos; y ojalá
podamos trabajar en equipo (las investigaciones han demostrado que
las personas que trabajan en equipo, suelen ser más felices que
aquellas que trabajan en solitario). ¡Atención! Depende de cada uno
de nosotros que esto sea así. Aquellas cosas que no dependen de uno
(como cuando hay que entregar un proyecto y aun falta la información
de tu compañero; o cuando sale una reunión inesperada a último
minuto de la tarde), enfréntalas con una actitud abierta a las
emociones positivas (actitud relajada, distendida, que facilita la
resolución, a pesar de lo serio que pueda ser el asunto en
cuestión).
Compromiso:
guarda
relación con la energía que ponemos para lograr ciertas metas que
pueden generarnos satisfacción y orgullo con lo realizado. Mientras
más compromiso tengas con aquello que te motiva, más bienestar
experimentarás (si la motivación no anda tan bien, chequea la
razón. No te desanimes. La motivación puede desarrollarse).
Relaciones
Sociales:
acercarse más a los compañeros de trabajo, tanto desde lo laboral
como desde lo personal. En el primer caso, hay que buscar relaciones
que faciliten el beneficiarse mutuamente y puedan ambas partes
potenciarse y lograr metas fijadas. En lo personal, busca espacios
donde puedas preguntar realmente
cómo
está la otra persona (y no un saludo mecánico en el pasillo que, a
veces, ni siquiera incluye miradas, y prácticamente nunca, conlleva
una respuesta real sino un automático “bien ¿y tú?”); detente
a escuchar a los demás; a la hora de almuerzo conversen de sus
vidas, de sus hobbies, y no del trabajo; busquen espacios que les
permitan relajarse. Estas son formas sencillas de lograr vínculos
más fortalecidos.
Significado
y sentido:
hemos abordado esto antes. Pero en síntesis, es buscar esa pasión
profunda en tí que te moviliza en la vida, y conectarlo con aquello
que haces en lo cotidiano. Las acciones dejarán de ser mecánicas,
y experimentarás mayor satisfacción en el proceso y no sólo al
alcanzar la meta.
Logro:
implica
alcanzar la meta y disfrutarlo considerando el esfuerzo que hubo para
conseguirlo. Reconocer el logro de los compañeros, aumenta
considerablemente la motivación para buscar nuevos desafíos.
Recuerda
siempre las 3D para que realmente
haya felicidad en tu trabajo. Debes DECIDIRLO; entender que es
DIFERENTE para cada persona y que, por lo tanto, no todos haremos las
mismas acciones ni lo expresaremos del mismo modo; y que la actitud y
conducta es algo que debemos realizar a DIARIO.
Por último, ten en cuenta que esta forma de vida va alimentando una
suerte de “mochila de la felicidad” que nos servirá para
disfrutar cada día, pero también nos servirá de sostén y fuerza
en los tiempos no tan buenos.
Siembra cada día y cosecha siempre.
Publicado el 28 de Mayo de 2014 en http://asexma.cl/psicologos-voluntarios/