miércoles, 30 de octubre de 2013

¿Sigues creyendo que el trabajo es una pega?

Te invito a cambiar tu concepto

Estamos comenzando la recta final del año, antes de que lleguen las ansiadas vacaciones de verano luego de tanto trabajo que nos deja exhaustos. Y es justo en este tiempo, donde he tenido la oportunidad de descubrir algo muy sencillo pero a la vez muy significativo respecto del trabajo y que me ha hecho reflexionar.

Grande ha sido mi sorpresa al descubrir el significado de la palabra “Trabajo”.

Trabajo viene de “trabajar” y ésta del latín “tripalium” que significa “tres palos”. En el tiempo de los esclavos, se utilizaba como yugo donde se les azotaba, donde se les hacía sufrir… Sentido me hizo entonces entender por qué le llamamos “pega” a nuestro trabajo y la actitud que muchas veces tenemos frente a ésta.
¿Es que acaso es un castigo por el que merecemos ser azotados? De ser así, no sé ustedes, pero yo saldría corriendo. Me preguntaría ¿qué hicimos mal para merecer esto?


Por otro lado, revisemos la palabra “pega”. Claramente, nuestra primera asociación es relacionarlo a un golpe, sin embargo, la Real Academia Española, también le da otra acepción que muchas veces olvidamos: “acción de pegar”, es decir, adherir una cosa con otra.

Esta última definición de “la pega” me hace mucho sentido. Es la acción de juntar una cosa con otra; una labor con la de otro; un quehacer mancomunado que nos conduce a un resultado final. No puedo evitar que a mi mente venga la imagen del puzzle, donde TODAS  LAS PIEZAS son FUNDAMENTALES para lograr la imagen final.

Y es acaso ¿no es eso lo que hacemos al trabajar? Sumamos. Unimos las piezas de un puzzle mayor. Y no sólo en nuestro quehacer cotidiano, sino que sumamos piezas y construimos sociedad. Unimos lo mejor de cada uno con lo mejor de los demás para hacer país. Nuestro trabajo, nuestra “pega” es mucho más que la simple suma de acciones cotidianas al interior de nuestra empresa u organización. Así, el todo es más que la suma de las partes.


Nuestro trabajo es hacer sociedad.

Siendo así, nuestra “pega” tiene un sentido mayor y esto conlleva también una gran responsabilidad. Cada día construimos presente, y cada día también forjamos el futuro. Realizamos obras que dejan huellas y que dependen de cada uno y de todos a la vez.

La “pega” entonces NO ES UN CASTIGO sino que es un gran OPORTUNIDAD de poner al servicio lo mejor de cada quien. De entregar eso que nos mueve en los más profundo. Por ello es que debemos buscar satisfacer nuestros anhelos y aspiraciones mediante el trabajo. Debemos buscar trabajos que aporten a nuestra felicidad y veremos entonces cómo la felicidad también aporta a nuestro trabajo.

Publicado en http://asexma.cl/sigues-creyendo-que-el-trabajo-es-una-pega/ el 29 d eoctubre de 2013
Publicado en http://www.cetep.cl/web/?p=7103 el 4/11/2014

viernes, 25 de octubre de 2013

Aconcagua Summit 2013 Por un Chile más justo, sustentable y feliz

Del 17 al 20 de octubre, en la mágica y majestuosa tierra de Portillo, en medio de un inimaginable paraíso chileno, se dio cita al 2º Aconcagua Summit.

Más de 200 líderes, de las distintas áreas de nuestra sociedad, tuvimos el regalo de vivir los encuentros más improbables para la construcción de un Chile distinto.
Comenzamos con el CONTEXTO del país en el que vivimos y los distintos temas que nos mueven. Luego, la EMPATÍA, para ir al encuentro de los demás y pasar a la ACCIÓN y al COMPROMISO.
En las alturas, vivimos el amor de aquellos que no podemos permanecer con los brazos  cruzados dejando que la vida pase y luchamos cada día (ahora todos juntos), por cambiar nuestra realidad.
Porque es nuestro anhelo y nuestra responsabilidad construir el país que queremos, Psicólogos Voluntarios, junto a otros miembros del encuentro, nos hemos comprometido a dejar huellas en el alma y a devolver el sentido al quehacer. Por ello, tenemos la responsabilidad de llevar a cabo el Primer Encuentro de Organizaciones Sociales para devolverle el alma a nuestro quehacer social.
Un honor llevarlos a todos en el corazón hacia los sueños más grandes.

domingo, 6 de octubre de 2013

10 Consejos para avanzar en la experimentación de la felicidad en tu trabajo y ¡en todas partes!

En el último tiempo, hemos tenido la oportunidad de compartir
elementos que nos lleven a vivir con mayor felicidad, especialmente en el contexto de nuestro trabajo. Hemos hablado de trabajar con sentido, de la importancia de valorar más a las personas y de su rol central en el valor agregado de las empresas que aspiran a ser la número 1 en el presente. Revisamos también una técnica para disfrutar del quehacer cotidiano y sentir satisfacción con esos “pequeños grandes logros” en el proceso de alcanzar las metas que nos hemos propuesto.

Hoy, quisiera compartir con ustedes, algunas claves para ser más felices. En el último tiempo, han aparecido variados artículos en la prensa que hablan de la felicidad, sus claves o tips para conseguirla. Recordemos primero que la felicidad no se consigue ni se alcanza… menos aún se busca. Simplemente SE VIVE, se hace. Y esto pasa por una decisión personal. Sin embargo, y de ahí, el valor de este artículo, muchas veces no sabemos cómo hacerlo.

Aún cuando en un comienzo no estaba de acuerdo con estos listados, me di cuenta de que ayudan bastante a orientar este cómo.

Veremos qué simple es. Agradezco a quienes han hecho llegar sus comentarios, valorando el descubrimiento de esta simplicidad. Porque ser feliz ES SENCILLO Y POSIBLE:

Aquí van entonces, algunas claves que me han parecido sencillas, alcanzables y de gran valor.

1.- Sé fiel a lo que te propones:
Alcanzar las propias metas y propósitos aumenta nuestra felicidad. Así es como tendrás que ser fiel a tus propósitos y educarte a ti mismo en conseguirlo. Incluye desde levantarse desde que suena la alarma del despertador (a la primera vez) hasta cumplir con las tareas que nos proponemos alcanzar cada día.

2.- Entrega/Da
Está comprobado, según los estudiosos de la felicidad, que uno de los elementos más importantes para experimentar la felicidad, es hacer cosas por otros de manera desinteresada. En tu trabajo (o también en tu hogar), ofrécete para colaborar en tareas que no necesariamente te corresponden pero que le aliviarán la carga a otros.
Y cuando otro haga algo por ti, no importando cuán pequeño sea…

3.- Agradece.
 Harás que la otra persona experimente felicidad y estarás promoviendo un círculo virtuoso de ayuda mutua.


4.- Cultiva amistades.
Es un enorme error pensar que las personas con las que nos relacionamos en el trabajo son sólo compañeros. Ábrete a la posibilidad de cultivar amistades en ese espacio. Más que mal, pasas gran parte de tu día con ellos. Verás cómo descubres nuevas cosas de los otros que pueden complementarte. Logren sacar lo mejor de ustedes, ¡¡¡para ustedes!!!

5.- Recuerda disfrutar.
Disfrutar un nuevo día, el calor del sol en tu rostro, poder contar con comida en tu mesa, quizás la ducha caliente por la mañana o saber que podrás tomar un café al llegar a tu trabajo. Disfrutar de la compañía de los demás, de los desafíos de cada día, de la posibilidad de aprender. De contar con un abrazo de alguien a quien amas o de tener un cómoda cama donde descansar. Disfruta de lo sencillo y cotidiano. No se necesitan grandes lujos. Y destaco el recordar hacerlo porque ¡qué fácil es olvidarlo! Esos maravillosos detalles de cada día NO son obvios. Son un regalo de la vida.

6.- VIVE EL PRESENTE.
El pasado no volverá jamás y el futuro es incierto. Lo único que existe es el ahora. Vívelo.

7.- Ríete lo más que puedas.
Es sencillo y tendrá un favorable resultado en tu cuerpo y ánimo. Por cierto… se necesitan menos músculos para sonreír que para arrugar la frente al enojarte. Así que ni siquiera tendrás que hacer demasiado esfuerzo. ¡Pruébalo! Ya verás cómo incluso tu entorno mejora.

8.- Date tiempo para ti.
Si estás en el trabajo, dedica unos minutos para saber cómo estás y qué necesitas. Si estás en tu tiempo libre, esfuérzate en hacer algo que te guste y no sólo deberes.

9.- Vive el 3x1. La psicología positiva plantea que por 1 emoción o experiencia negativa, busques 3 positivas para encontrar el equilibrio. Si tuviste una falla en el trabajo, busca tres logros alcanzados. No importa si son grandes o chicos. Recuerda que la felicidad no depende del tamaño ni la duración de las experiencias.

10.- Conócete y ámate a ti mismo.

Si no, ¿para quién es la felicidad?


¿Trabajadores con la camiseta puesta? ¡Fortalece sus vínculos!

Cuando pensamos en alcanzar metas (especialmente de productividad), solemos pensar que necesitamos un equipo “con la camiseta puesta” para lograrlo. Este pensamiento no deja de tener razón, pero ¿qué significa esto?
En artículos anteriores hemos hablado acerca de que todos logremos darle sentido a nuestro quehacer para vivir con felicidad nuestro trabajo cotidiano. Lo más probable es que si la empresa en la que trabajamos, sea grande, mediana o chica, nos ofrece un espacio de sentido, entonces tendremos trabajadores comprometidos.
Sin embargo, esto no es lo único que importa.
Los seres humanos somos seres sociales y por lo tanto, la asociatividad es un elemento central en nuestra vida. En términos simples, esto significa que las relaciones que creamos son de gran importancia para nuestro sentido de identidad, es decir, de quiénes somos.
De alguna manera, ¿no es acaso el “quiénes somos” de lo que hablamos cuando decimos “camiseta puesta”?
Las personas podemos comprometernos con ideas (o ideales). Seguro que sí. Pero más aún nos comprometemos con nosotros mismos y con los demás. Nos comprometemos así con personas.
En un momento de dificultad en nuestra empresa, probablemente esperaremos que todos “se pongan la camiseta”, pero ¡ojo! No es sólo la idea lo que nos compromete sino esta asociatividad, nuestro sentido de pertenencia orientado a un ideal o meta. No es un desafío personal, sino un desafío de todos, y alcanzarlo provoca una sensación de logro y dicha que fortalece la motivación. Ya no sólo con la empresa, sino con el equipo. No sólo con la idea sino con las personas. Y esto se trabaja, se construye, día a día. No podemos esperar una “camiseta puesta” de un momento a otro, si no hemos hecho el trabajo para que ello sea posible. Una de forma de lograrlo, es por ejemplo, reaccionar positivamente en los buenos momentos y ante pequeños logros (ya hemos hablado de esto también). Esto también fortalece los vínculos y dota de sentido y motivación lo que hacemos.
Veamos un ejemplo. Imagina un equipo de fútbol. Hay cientos de ellos. Elije el que más te guste. Su camiseta es lo más importante. Lo que motiva a los jugadores. Pero también lo es su equipo. Si pierde uno, pierden todos. Así también cuando se alcanza el logro. Piensa ahora en los seguidores del equipo. La camiseta y el sentido de pertenencia lo es todo. Es parte de su identidad. Es lo que son, cada día; no sólo cuando van al estadio. Y desde ahí están dispuestos a todos.
Si no sólo te importa la productividad sino la felicidad de tu equipo, no te pre-ocupes sino que OCÚPATE de fortalecer sus vínculos; promueve espacios para compartir; promueve las buenas prácticas entre compañeros. Estudios demuestran que hacer felices a otros aumenta nuestra felicidad personal.
En este tiempo de fiestas patrias, fortalezcamos nuestros vínculos, dotemos de sentido (un sentido compartido) nuestro quehacer y no olvidemos que cada día construimos Chile.
¡Muchas felicidades!