jueves, 24 de julio de 2014

Tres pasos sencillos para cuidar nuestro cuerpo en el trabajo

Ya hemos comenzado el segundo semestre de este año y les aseguro que más de alguno de ustedes estará soñando con el tiempo en que estudiaba y gozaba de las tan maravillosas “vacaciones de invierno”, que permitían hacer un alto y reponer fuerzas para la “segunda patita” del año.
Y es que ya no contamos con ese maravilloso privilegio y aun así es necesario que encontremos medidas para cuidarnos y seguir dando nuestro mejor esfuerzo, sin dañar nuestra salud.
Más de algún lector sentirá malestar físico o habrá conversado de ello con otras personas. Ya llega a ser un mal chiste la conversación acerca de cuántos medicamentos toma cada uno. ¿Le suena familiar? Se habrá dado cuenta de que más de alguno habrá mencionado los dolores de espalda, de cuello, desagradables dolores de cabeza o migrañas; por qué no mencionar también el famoso ¡¡colon irritable!! E incluso la molesta tendinitis en las muñecas de tanto estar en el computador, entre otras tantas molestias y enfermedades.
Si te sentiste identificado, presta atención: para ser feliz en tu trabajo (y en tu vida), no debes olvidar a aquel que efectivamente hace el trabajo. Me refiero a tu cuerpo. Es tu obligación cuidarlo.
Hay maneras simples y obvias de hacerlo, pero el estilo de vida actual, nos ha hecho olvidarlo.
1.- Aliméntese bien.
No le diré que elimine la comida chatarra y las bebidas, porque sería iluso de mi parte. Pero sí le invitaré a reducir su consumo. Lo mismo con el café. Incorpore frutas y verduras a su dieta; no se salte las comidas; deténgase a almorzar (comer frente al computador, es hacer trampa).
2.- Estire el cuerpo y la mente
Deténgase cada cierto rato, tómese unos minutos y estire su cuerpo, con suavidad pero con firmeza. Dará flexibilidad a sus huesos y músculos (y también a su mente); mejorará la circulación, lo que le permitirá pensar con más claridad y lo más probable, es que sentirá menos cansancio y pesadumbre corporal. Si tiene la posibilidad de tener una reunión caminando, no dude en hacerlo. Aumentará su bienestar, estará más saludable y de seguro tendrá ideas más creativas. Además, siempre es bueno aprovechar la luz solar. Nuestro cerebro la necesita para estar bien activo.
3. Respete los horarios.
Nuestro cuerpo funciona en base a ciclos con distintas frecuencias que permiten que el sistema funcione adecuadamente. Así, durante el día por ejemplo, sentirá cada 1.5 a 2 horas, deseos de orinar. ¡Hágalo! Es un aviso del cuerpo de que necesita eliminar algunos tóxicos.
Los ciclos también se rigen por el día y la noche. Esto tiene un efecto a nivel cerebral, de modo que el cuerpo tenga el tiempo suficiente para reponer energías y el cerebro lo tenga para ordenar y archivar la información recogida durante el día.
A veces las personas creen que por trabajar más horas (de manera frecuente) producirán más. Pues está comprobado que esto no es cierto. Así que respete los ciclos naturales del cuerpo. Son más sabios que nuestros relojes.
Respete sus tiempos. Será más sano y más eficiente. Y sí…disfrutará mucho más de lo que hace.
Como ve, son cuestiones muy simples de hacer. Lo difícil es convertirlo en hábito. Inténtelo durante mínimo 20 días, que es el tiempo que normalmente toma cambiar nuestros hábitos.
Si le resulta útil, anote en una hoja los hábitos que irá modificando y vaya registrando su avance. Al finalizar, escriba cómo este esfuerzo lo ha hecho sentir mejor. Manténgalo presente y no vuelva atrás.
¡Éxito!

Publicado el 24 de Julio de 2014 en http://asexma.cl/tres-pasos-sencillos-para-cuidar-nuestro-cuerpo-en-el-trabajo/